Pablo Ordóñez Matía, alumno de 4º de la ESO del Colegio Filipense Blanca de Castilla, vencedor de la fase regional de la Olimpiada Matemática.

Todo empezó a principios del primer curso de la ESO cuando mi profesor de matemáticas me animó a apuntarme a una prueba para entrar al proyecto Estalmat (estímulo del talento matemático) en el cual solo entran los mejores de la prueba, la cual logré superar. Gracias a este proyecto pude empezar a ver las matemáticas de una forma diferente y allí me empecé a preparar para estas olimpiadas. Ganar una olimpiada no es un proceso fácil, necesitas haberte enfrentado a muchos problemas y practicar mucho. Antes de ganar me he presentado a otras competiciones como el tour de mates (consiguiendo un tercer puesto) o la Olimpiada Matemática de bachillerato(consiguiendo un octavo puesto). También me enfrente a la Olimpiada de 2º de la ESO cuando cursaba 2º, en la cual logré una medalla de plata quedándome cerca de pasar a la Olimpiada regional. Es decir, antes de conseguir quedar primero he tenido que trabajar mucho y competir contra los mejores, pero siempre me he sentido apoyado por toda mi familia, profesores y compañeros en el colegio, y así decidí presentarme a esta Olimpiada de 4ºESO motivado por todos ellos.

Pablo Ordoñez, alumno de 4º de la ESO del Colegio Filipense Blanca de Castilla de Palencia medalla de oro en la Fase Provincial de la Olimpiada Matemática celebrada en Saldaña

El día 10 de mayo fui a Saldaña a la olimpiada provincial de 4º ESO, la cual consistió en un examen de 4 problemas el cual debíamos completar en 1 hora y 30 minutos.Una vez hecho el examen todos los participantes hicimos una serie de actividades de culturales y de ocio por Saldaña. Yo disfruté mucho de esta experiencia y unos 4 días después me llamaron para comunicarme que había conseguido una de las dos medallas de oro y que podría representar a Palencia en la Olimpiada regional. Esta Olimpiada se realizó entre los días 13, 14 y 15 de junio en Cervera de Pisuerga (Palencia). El día 13 llegamos a Cervera, donde nos recibieron numerosos profesores de toda Castilla y León. Al día siguiente realizamos la prueba de por la mañana, la cual consistió en lo mismo que la anterior y lo que resto del día hicimos actividades por el pueblo, y la que más disfruté fue hacer un tramo de la famosa senda del oso. Al día siguiente hicimos una yincana por el pueblo y después se procedió a la entrega de premios en la que resulté victorioso junto a otro amigo de Salamanca. Al acabar la entrega de premios fuimos a una comida en el parador de Cervera con la que se finalizaba la Olimpiada. Esta victoria me va a permitir participar en la Olimpiada nacional en la cual representaré a Castilla y León, pero sobre todo a Palencia.